El otro día me encargaron una tartita para celebrar unas bodas de oro; querían darles una sorpresa a sus padres reuniéndose toda la familia y como detalle regalarles la tarta...qué bonitooo!!!
Me pidieron que fuera sencilla, sobre todo que fuese en color blanco y oro, y que tuviese el número "50".
Y así fue como quedó:
El bizcocho era de yogur de vainilla y estaba rellena de ganache de chocolate blanco.
Las rosas, el lazo y el "50", estaban hechos con fondant y pintados con colorante alimenticio de color oro.
Y alrededor de la tarta "dibujé" unos puntitos con glasa real.
Quedó bonita, verdad?
Me dijeron que les gusto mucho, me alegro.
Y espero que podáis celebrar muchos años más vuestro amor junto a vuestra familia.
Un beso!
No hay comentarios:
Publicar un comentario